Una historia en tono de comedia melodramática en la que Pavarotti, como no, interpretaba a un cantante de opera que conseguía, gracias al amor, recuperar la voz perdida. La película llena de bellísimos fragmentos líricos de autores clásicos de ópera, incluye esta preciosa canción compuesta por John Williams con letra de Alan y Marilyn Bergman, que consiguió la nominación a mejor canción original en los Oscar y los Globos de Oro de ese año. Y aunque la película fue un rotundo fracaso, al menos la breve aportación de John Williams en su banda sonora y en esta canción, y la portentosa voz de Pavarotti hace que al menos pueda ser recordada con agrado y que sea un film altamente recomendable para cualquier amante de la Ópera.
La siguiente es una versión menos lírica pero no menos hermosa de Jared Morgan con el acompañamiento solo de un piano. Una interpretación magistral de esta canción... ¡piano, melodía y voz!.
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