James Ingram es uno de los grandes interpretes norteamericanos de música soul y R&B. Un músico autodidacta que comenzó su carrera discretamente en los años 70 como cantante de estudio para el sello Motown y que como otros muchos grandes artistas tuvo la suerte de cruzarse con el gran Quincy Jones a comienzos de los 80.
Para la grabación de su album "The Dude" en 1981, Quincy Jones utilizó una larga lista de músicos de estudio para interpretar los temas del disco y James Ingram tuvo un puesto destacado, interpretando tres de ellos. Se lanzaron tres sencillos del album, dos de ellos los de Ingram que alcanzaron los primeros puestos en las listas americanas y que supuso para Ingram ganar su primer Grammy de las tres nominaciones recibidas, del total de doce nominaciones que consiguió el album.
"One Hundred Ways" fue la canción con la que Ingram ganó el Grammy a la Mejor Interpretación Vocal Masculina de R&B y a partir de ahí su carrera fue en ascenso consiguiendo una gran número de éxitos hasta la década de los 90.
Una canción que es un ejemplo perfecto de balada soul con ritmo, en la que además de la magnífica voz de Ingram se notan los arreglos y el sonido tan elegante que Quincy Jones ponía en todas sus producciones.