Compuesta y producida por el genio atormentado Brian Wilson, el líder de esta gran banda californiana, esta canción supuso en su momento un hito en cuanto a experimentación musical.
Su estructura melódica, la armonía vocal de los coros y la inclusión de instrumentos tan poco comunes en la música pop como el clavicémbalo y la trompa supusieron una gran novedad en aquella época, consiguiendo una melodía simplemente maravillosa.
Brian Wilson confeso en su autobiografía que la inspiración para la canción le surgió al escuchar una obra de Johann Sebastian Bach, y quizás esa influencia clásica es lo que ha dado más universalidad a esta grandísima melodía.
Aunque la canción en su momento apareció en Estado Unidos como lado B de uno de los sencillos del disco, su primer paso por las listas fue algo modesto, aunque en su publicación en Europa si apareció como la A y logró rápidamente alcanzar los primeros puestos. Lo demás es historia.
Muchos grandes músicos han comentado la admiración que sienten por esta canción y el álbum que la contiene. Uno de ellos Paul McCartney siempre ha confesado que es su canción favorita confesando que fue una gran influencia en "Sgt. Pepper's" uno de los mejores discos de los Beatles. En palabras del propio McCartney: "nadie puede tener una educación musical sin haber escuchado este álbum, un disco clásico inmejorable en muchos sentidos".
En las sesiones de grabación del álbum, los Beach Boys hicieron varias versiones del tema incluyendo una a capella que muestra la perfecta armonía vocal de los componentes del grupo.
Aunque de las grandes versiones de otros músicos hablaré en otro post, dejo finalmente una grabación benéfica que realizó la BBC Music en 2014, en la que participaron hasta veintisiete grandes figuras de la canción junto a Brian Wilson, en este espectacular video:
